ON…
Esta mañana abrí los ojos temprano sin haber puesto el despertador, con un hormigueo en la barriga. El primer estímulo externo que recibo del mundo, y que me hace despertarme del todo, es acerca del fallecimiento de una conocida cantante. No me creo nada, últimamente en Twitter son demasiado frecuentes las ‘muertes virtuales’ falsas.
Sigo leyendo… Cada vez se hace eco más gente de la noticia. Empieza a tomar cierta veracidad. La confirmo en un periódico. El cuerpo de Whitney Houston ha sido encontrado en la bañera de un hotel. Tenía sólo 48 años…
La afroamericana que se convirtió en diva y mito en los años 80 y 90, y que será recordada eternamente por su papel en la película de ‘El guardaespaldas’ junto a Kevin Costner y su emocionante ‘I will always love you’, vivió rodeada de excesos y fracasos amorosos que han terminado por llevarla hasta el trágico final que tuvo lugar anoche, ese final que siempre parece rodear a las grandes estrellas, las que algún día brillaron con intensidad y que, por una u otra razón, dejan de hacerlo.
Whitney era actualmente uno de los nombres que sonaba con fuerza para convertirse en parte del jurado de la próxima edición del exitoso X Factor estadounidense, pero parece que la vida no ha querido darle esa nueva oportunidad.
Era verdad, se ha ido Whitney Houston… pero siempre nos quedará su voz.
OFF…
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