sábado, 31 de diciembre de 2011

EL TIEMPO QUE NOS QUEDA POR DELANTE

imageON…

MPBlog: ‘Cold December Night’ – Michael Bublé

Releo lo que escribí el año pasado tal día como hoy y me emociono. Por aquel entonces daba la bienvenida a 2011… Hoy toca decirle adiós. Adiós a un año que ha superado, en lo bueno y en lo malo, todas las expectativas posibles. En ningún caso hubiera podido imaginar todo lo ocurrido, todo lo conocido… todo lo vivido.

Por eso no quiero dejar que acabe sin dar las gracias a las personas que han formado, de una u otra forma, parte de mi 2011. Las que me han hecho reír, las que me han hecho enfadar, las que me acompañaron, las que me ayudaron, las que me enseñaron, las que me hicieron daño, las que me abrazaron, las que me besaron, las que conocí, las que siguieron estando, las que dejaron de estar. Sin ellas nada hubiera sido igual y con ellas todo ha sido distinto. Mi año sabático, mi año de la luz, mi mejor año… Lo llame como lo llame tengo claro que ha sido un año único e irrepetible… un oasis, un paréntesis, un premio. De 2011 me llevo la fuerza y la energía necesarias para seguir, con la esperanza de que más pronto que tarde todo se vuelva a ordenar tras los cambios… porque sí, de nuevo soplan aires de cambio.

Pero antes, y para cerrar el año, unas Navidades en las que las cenas están siendo más protagonistas que nunca. Y no me refiero solo a la tradicional cena de Nochebuena, que ha recuperado la localización original de aquellos maravillosos años, o a la cena de esta Nochevieja, que reunirá en unas horas a la familia como antaño. No, estos últimos días del año han tenido otras muchas otras cenas especiales: mi primera cena de empresa, la cena de Navidad bajo la manta verde, la cena en bandeja en su sillón, la cena de terror Gp o la cena de la amistad me han traído hasta este instante, en el que hago mi particular despedida con nostalgia…

Todo son guiños al pasado, como si esas pequeñas tradiciones fuesen la única manera de retener los recuerdos y mantenerlos a flote en la memoria. Es mi (nuestro) particular homenaje a aquellos que este año ya no se sentarán a la mesa y que aun así estarán muy presentes.

Pero esta despedida también va acompañada de ilusión, ilusión por esos 366 días (recordemos que el cercano próximo año será bisiesto) aun en blanco que tendremos por delante justo después de que el reloj de la Puerta del Sol dé la última campanada y nos hayamos comido la última de las 12 uvas. Anne y Mota repiten para las campanadas de la 1, Carolina Cerezuela y Carlos Sobera lo harán para Antena3, el Gran Wyoming y Usun Yoon en LaSexta y Telecinco ha organizado un trío surrealista, reuniendo a Isabel Pantoja, su hijo Kiko Rivera y el archienemigo de ambos (ahora amigo íntimo) Jorge Javier Vázquez.

Y cuando todo ello ocurra, el Año Nuevo comenzará con las peores galas (que para algo estamos en tiempos de crisis) pero la mejor de las compañías. Twitter, ese gran descubrimiento del año, será testigo de todo ello…

Ha llegado el momento de cerrar los ojos, respirar hondo y mirar hacia adelante… Sin más pretensiones que las ganas, sin más expectativas que las de dejarme sorprender, sin más obligaciones que las de seguir haciendo mi propio camino.

Lo que está por venir es ahora mismo una incógnita que se irá resolviendo por sí sola poco a poco. Mientras eso ocurre, siempre nos quedarán los buenos deseos… ¡Feliz y mágico 2012!

OFF…