miércoles, 25 de febrero de 2009

... Y VOLVER A EMPEZAR

ON...

MPBlog: 'The first cut is the deepest' - Sheryl Crow

Hablaba hace unos días de volver a nacer. Y retomo el tema porque, en cierta manera, resulta bastante oportuno. El domingo, Antena 3 estrenó en horario de máxima audiencia su nueva apuesta de ficción, adaptación del gran éxito inglés 'Doc Martin' y que aquí se ha llamado 'Doctor Mateo'.
Gonzalo de Castro protagoniza esta serie (junto a todo un elenco de conocidos actores como María Esteve, Rosario Pardo o Natalia Verbeke) en la que un médico de gran prestigio y que había renegado de su pueblo natal para desarrollar una grandiosa carrera profesional en Nueva York, decide volver a su tierra tras una mala experiencia, pasando a ser el nuevo 'médico del pueblo' (con todo lo que eso conlleva).

A su vuelta a San Martín del Sella (nombre ficticio que se le ha dado a la bella localidad asturiana de Lastres), Mateo se reencuentra con viejos amigos y familiares pero también con caras desconocidas y con una nueva generación que él nunca llegó a conocer. Su aspecto trajeado y arreglado, sus hábitos civilizados, sus gustos refinados o su comportamiento políticamente correcto contrastan con los atuendos más o menos desaliñados de los naturales de San Martín, su espontaneidad, su falta de reglas y protocolos o sus costumbres rurales.

La serie roza en la exageración cuando el protagonista pisa en sucesivas ocasiones excrementos vacunos, cuando se encuentra con unas adolescentes un tanto horteras que lo único que saben es reirse a carcajadas o cuando enseñan casas en las que nada (o casi nada) funciona como debería.

Sin embargo, el trasfondo de 'Doctor Mateo' es tan bueno como complicado de transmitir a una audiencia que en su estreno apoyó a la serie mayoritariamente con casi 5 millones de espectadores. Y es que en un mundo donde priman las prisas, el dinero, los triunfos, el egoísmo y la insatisfacción personal resulta chocante alguien que deja TODO lo que esta sociedad considera imprescindible para volver a la vida más simple que conoció y que es precisamente la única en la que fue realmente feliz.

Puede que muchos vieran en él a un fracasado que no alcanzó sus metas, que otros pensasen que es un amargado que se cree más de lo que es y que todos ellos le considerasen un solitario que no ha encontrado su sitio, pero lo cierto es que Mateo, después de haber visto casi todo, es capaz de abrir los ojos y darse cuenta de que la vida se compone de momentos y personas, no de éxitos y lujos.

A partir de la próxima semana el Doctor Mateo se verá las caras con el equipo de urgencias de Hospital Central (se ve que a Telecinco no le ha hecho gracia la fortuna de la competencia). Uno, que no puede dividirse, creo que seguiré disfrutando con las historias de Maca, Héctor, Javier y compañía (más que nada porque le debo lealtad a una serie que he seguido durante los últimos diez años), pero me alegraría enormemente que una serie como Doctor Mateo lograra un hueco en la parrilla televisiva actual, ya que aunque creo que se deberían de pulir algunos aspectos (ya que para mi gusto cae en muchos tópicos y carece, al menos en estos primeros episodios, de una trama potente y adictiva), lo cierto es que contiene la justa sensibilidad narrativa y la esencia perfecta para hacernos ver que, muchas veces, lo mejor no está tan lejos como pensamos y que simplemente basta con saber buscar.

Ver de nuevo el mar, respirar aire puro, recordar lo que un día fuiste, reencontrarte con los tuyos,... la vida se pasa casi sin darnos cuenta, pero todos tenemos en nuestras manos la oportunidad de romper con todo y volver a empezar.

OFF...

en desconexión... Finalmente Telecinco ha dado marcha atrás y ha programado Hospital Central en la noche de los martes, reubicando 'Aida' los domingos. Dos series muy distintas que van a echarse uno de los pulsos más duros de la temporada. Veremos en qué queda todo.

viernes, 20 de febrero de 2009

VOLVER A NACER...

ON...

MPBlog: 'Life in technicolor' - Coldplay

Eso es a lo que me he dedicado los 28 días que llevo sin escribir en el blog. Ni Semana Santa, ni verano, ni Navidad. En todo un año no había paralizado la modesta maquinaria de Televiblog ni un momento... hasta hace un mes.

Con el fin de GH 10 puse fin también a una actividad casi frenética que me agotaba las ideas y las ganas de contar nada. Repaso y reposo. Eso es lo que hacía falta.

Repaso para ver todo aquello que he creado en este rincón que no es ni más ni menos que una gran parte de lo que me ha ocurrido.

Muchas cosas me han pasado este mes de febrero al que apenas le queda ya una semana de vida. He aprendido que nunca, JAMÁS hay que tirar la toalla, que si uno se lo propone puede con todo, que los milagros existen, que mi suerte es aún peor de la que creía tener (XDDD), que 2.6 = 9, que hay gente que me quiere sin condiciones, que hay que ser fuerte para poder afrontar lo que venga, que las oportunidades se cogen al vuelo, que tengo que ver más allá... pero también más acá, que... en fin, muchas cosas.

Y reposo para ver con objetividad qué camino quiero tomar a partir de ahora.

Así que en los próximos días saldrá publicada por fin la entrada homenaje al primer aniversario de Televiblog, que ya tuvo lugar el pasado 19 de enero y que aún mantiene el cartel de 'Próximamente'.

Pero atención, cambiamos de nuevo la imagen con un estilo más alegre y no sólo eso ya que la próxima semana os presentaré a Jorge, que tendrá su propio y personal espacio y al que poco a poco iréis conociendo (si es que él quiere). Atrevido, crudo y real.

Y todo ello unido a los habituales análisis de audiencias, a las opiniones de las nuevas (y no tan nuevas) series (como ayer Águila Roja, la nueva serie de aventuras de la 1, que superó todas las previsiones en su estreno con más de cinco millones de seguidores), reflexiones, actualidad, la tercera edición de Antenízate, el MPBlog y mucho, mucho más.

Y es que Televiblog ha vuelto a nacer, pero esta vez nos ha salido un niño un poco crecidito.

OFF...