miércoles, 30 de septiembre de 2009

IN EINEM SEPTEMBER AUF ERASMUS...


... habe ich geputzt, gekocht und gewascht.
... habe ich Mus gespielt.

... habe ich den Fernseheturm besucht.
... habe ich mich allein gefühlen.

... war ich in der Nacht im Polizeirevier.

... habe ich einen Deutschkurs beginnt.

... wurde ich von Al Qaeda bedroht.

... habe ich CENICERO/S oft gehört.

... war ich im Weindorf.
... habe ich viele Dinge in Ikea und ein neues Handy verkauft.

... war ich in einer ,,Sangria Party''.

... hatte ich Angst.

... habe ich im Volksfest gefeiert.

... habe ich gewandert.

... habe ich zu viele burokratische Papiers gefüllt.
... habe ich in einem Sportscentre angemeldet.

... war ich in der Stadt verloren gegangen.

... habe ich viele nette Leute kennen gelernt.

... habe ich die Deutsche Wähle gelebt.
... habe ich meinem Diplomarbeit gesucht (aber noch nicht gefunden).

... habe ich dich vermisst.

... habe ich viele Biere getrunken.
Worum mehr kann ich bitten?

martes, 29 de septiembre de 2009

FESTEXANDO

ON...

MPBlog: 'Wahnsinn' - Wolfgang Petry

¿Vais festexar? Esto lo pregunta mucho mi abuela cuando celebramos en casa un cumpleaños o cuando salgo una noche de fiesta.

Lo que yo no me imaginaba es que escucharía esta palabra al otro lado del espejo de una manera aún más insistente, si cabe.

Llevamos casi una semana de intensa Volkfest y lo que queda... hasta el 11 de octubre. En el barrio de Canstatt los corazones dulces, la columna de frutas, los PROST mirando a los ojos, las cervezas en alto y los bailes encima de las mesas son los ingredientes básicos para unas risas aseguradas.

Pero el sábado haré un inciso para desplazarme unos 220km al este y volver a reencontrarme con la siempre increíble München. En Theresienwiese me empaparé (que ciertas personas encuentren aquí el juego de palabras, que luego me decís que no me pilláis los dobles sentidos) del ambiente bávaro en la que probablemente sea la fiesta más famosa de Alemania: el Oktoberfest. Ríos de cerveza, Bretzel gigantes, Weisswurst a precio de oro y miles de personas formarán parte de la clausura de esta gran fiesta, la cual es casi pecado perderse.

Pero no me voy a poner a dar más explicaciones cuando la red de redes habla mucho más y mejor que yo de todo ello. Así que para los interesados:


¿Qué os parece? ¿Hay tantas similitudes como todos dicen? ¿Acaso mejor la tranquilidad animada de la Volk- al bullicio y los agobios del Oktober-? ¿O mejor la música tradicional de München a las orquestas de feria de Stuttgart? Aquí hay gustos para todos. Pero como para opinar hay que vivirlo... Allá vamos.

¿Volkest oder Oktoberfest? ¿Was magst du lieber?

OFF...

miércoles, 9 de septiembre de 2009

LA IMPORTANCIA DE HOY

ON...

MPBlog: 'Drops of Jupiter' - Train

Ya decía alguien que todos los días son importantes.

Hoy es 09.09.09 y, a sabiendas de mi predilección por este número, no podía si no dedicarle una entrada pequeña (lo bueno, si breve, dos veces bueno) así porque sí.

Fuera luce un sol que anuncia los últimos resquicios del verano alemán y yo me encuentro en el que en poco más de una semana se ha convertido en mi nuevo hogar.

Este blog, como era de esperar y dado que se me antoja inevitable en esta nueva experiencia, sufrirá esta temporada giros inesperados y entradas de una línea muy distinta a la de costumbre, pero con el mismo sello personal y su magia característica.

Eso sí, hay cosas que no cambian y llevábamos un año esperándolo... Hay que dar el pistoletazo de salida pues el pasado domingo dio comienzo Gran Hermano 11 y, por muy lejos que me encuentre, seguiré atento a la nueva era de la vida en directo. ¡Faltaría más! Eso sí, adiós a la cobertura de la pasada edición. Este año vuelvo a disfrutarlo como siempre, aunque por las circunstancias evidentes, lo haré como nunca.

Y como ya dijo Mercedes... Por si no lo he dixo antes... COMENZAMOS!!!

OFF...

martes, 1 de septiembre de 2009

MÁS ALLÁ DEL HORIZONTE

ON...

No se puede aprovechar mejor el tiempo y, si se puede, no se puede recordar de una manera tan especial.

Hace aproximadamente un año que hice referencia al que designé como el verano de mi vida. Líbreme Dios de retractarme de mis palabras, pues lo que en él se vivió realmente cambió el rumbo de tantas y tantas cosas, que aún ostenta y ostentará por mucho tiempo, el aclamado título.

Ahora bien, hasta los mejores inventos se pueden ir perfeccionando. Y si no, que se lo digan a los de la Coca-Cola cuando les prohibieron echar determinadas sustancias a la famosa bebida y vieron cómo la fórmula del éxito se les podía venir abajo.

Algo así han sido mis últimos dos meses. Pensé que se convertiría en una especie de repetición de lo vivido en 2008, pero en realidad se convirtió en una evolución, una mejoría en casi todo lo que disfruté entonces. Nada más acabar mis exámenes disfruté del espectáculo del Cirque du Soleil junto a la mejor de las compañías y ya antes de acabar la primera semana de julio había vuelto a Alemania, ese país que por varias razones se ha convertido en algo tan especial para mí. Pero esta vez no fui a una 'ciudad de provincia' como Bochum sino a la gran urbe llamada aquí/allí München y allí/aquí Múnich. Los recuerdos de Westfalia no desaparecerán jamás, pero la experiencia bávara me ha dejado momentos irrepetibles, gente inmejorable (me perdonen los demás pero sólo haré alusión a los geniales Carlos y Carlota, amén de mi compañera de fatigas, A Lo), lugares de cuento, fiestas de comedia y una larguísima lista de anécdotas.

Mi vuelta a España me llevó a la casa de la playa, donde me despedí del lugar donde he pasado varios veranos con mi familia. Desde allí comenzó una nueva despedida, la de mi tierrina. Un tour en bicicleta por la costa asturiana se convirtió en la aventura del verano. Cada pedalada, cada pueblo, cada playa, cada rincón, cada foto, cada palabra, cada... todo se ha convertido ya en el símbolo de una de las mejores etapas de mi vida. Si hay una palabra para definir todo esto no es otra que GRACIAS.

Apenas una semana para reposar en mi ciudad natal y volver a ver, oir, oler y sentir todo aquello que he visto, oido, olido y sentido cientos de veces, pero que ya no podré hacer en una temporada. Ir al cine, a cenar por ahí, a comprar, a tomar sidra,... todo resultó especial y único, tan único que me quedan varias noches para el recuerdo, de esas que marcan un antes y un después. Mi vida había dado un paso adelante; en este caso, pequeño para la humanidad, grande para el hombre.

Pero como buen culo inquieto todavía me quedaba volver a Italia. En este caso Milán, Venecia y Florencia fueron los destinos. Sólo diré una palabra, que no ha de entenderse en el sentido literal sino todo lo contrario: DECEPCIONANTE, ^^

Y antes de lanzarme al vacío, de tirarme a los tiburones o vete a saber tú qué, aún me quedaba un día. Por supuesto, por si no os habíais dado cuenta, lo exprimí al máximo. Fue el día de las despedidas. La nostalgia fluía en mi torrente sanguíneo desde las 7 de la mañana y fue in crescendo por cada hasta pronto que salía de mi boca, hasta que se desbordó como un río caudaloso al celebrar el cumpleaños. Había llegado el momento de saltar y aunque el miedo y la duda apenas me dejaban pensar con normalidad, ya no había marcha atrás. La maquinaria se había puesto en marcha y a mí sólo me quedaba dejar todo en manos del destino, con la alegría de saber que lo vivido no es que mereciera la pena, sino que fue la ostia, con la ilusión de enfrentarme a lo desconocido y con la esperanza de que lo bueno permanezca por mucho tiempo.

Estoy en el umbral de la puerta, en el punto de inflexión, en la dimensión intermedia. Ahora mismo sólo hay un folio en blanco delante de mí. Por primera vez en mi vida, YO elijo qué pinto más allá del horizonte.

OFF...