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MPBlog: 'wake me up before you gogo'
Ha llegado el momento. Después de tantos días sin dormir, después de dejar la irresponsabilidad a un lado, después de engañar y ser engañado, después de querer, de esforzarme como un cabrón, de desear algo como nunca antes...
Mañana me examino. Hace ya casi año y medio que acabé mis estudios y más de 5 que me saqué el carnet de conducir. Nunca pensé que me volvería a enfrentar a un papel de esos. No recordaba lo mal que se pasaba, los nervios, la angustia, la sensación de no saber nada, la inseguridad, el qué pasará...
Si no es esto, será otra cosa puede que penséis. Pero no. Esto es algo que va más allá de aprobar o suspender, de sacar la plaza o dejarla escapar. Esto tiene que ver más conmigo que con cualquier otra cosa. Sentir que valgo, demostrar que valgo, saber que valgo...
Aunque los candidatos superan la docena, sé bien que la cosa está entre ella y yo. Al menos así nos lo ha hecho saber el jefe. Parece que están contentos con el trabajo de ambos. Yo le llevo unos meses de experiencia, pero parece que ella les tiene impresionados por su desenvoltura.
Claudia, la que no hace tanto me volvía loco y me tenía como un perro faldero babeando por sus encantos, se ha convertido en mi mayor rival. Cuatro largas horas de examen y una entrevista personal decidirán quién se queda finalmente con el curro. Uno de los dos ganará algo más que un buen sueldo. El otro... a engrosar la ya interminable cola del INEM de este país.
Mis padres me dicen que me tranquilice, que están satisfechos (debe ser la primera vez) con el empeño que he puesto estos meses. Mi hermano Pedro, el biólogo de la familia, me ha llamado desde Brasil para desearme suerte. Jose, pasándolo de puta madre en el orgullo, tampoco se ha olvidado de mí. Nando, en su línea, pensó que era hoy cuando me había examinado. Y cómo no, Olaya me ha enviado uno de esos sms que te hacen saber que, pase lo que pase, ellos, todos ellos, siempre estarán a mi lado.
Por cierto, ¿recordáis que Olaya quería hablar conmigo con urgencia hace unas semanas? Pues era para decirme que ella sí lo ha conseguido. Su sueño comienza a hacerse realidad. Le han dado la plaza que quería de residencia en ginecología en Barcelona. Estoy increiblemente feliz por ella, pero no puedo evitar pensar que, por primera vez desde que nos conocemos, vamos a estar distanciados. Se acabaron las cenas, los paseos por la playa, las conversaciones profundas, los critiqueos, las risas, los llantos, las quejas, las confidencias, las peleas y las reconciliaciones... Echo la vista atrás y me doy cuenta de todo lo que hemos vivido juntos. Creo que nadie me conoce como ella y creo que nadie lo logrará nunca.
Pero la realidad es que ella empieza una nueva etapa y yo he de hacer lo mismo.
Nunca antes había sentido el peso de la responsabilidad como lo siento ahora. Puertas que se cierran, puertas que se abren. Todo corre a una velocidad vertiginosa como una violenta corriente que te atrapa y no te deja tiempo para respirar.
Los ojos empiezan a cerrárseme. Quizás sea hora de que me vaya a la cama. Ahora sí, ha llegado el momento, mi momento.
OFF...
