miércoles, 29 de febrero de 2012

JYSH–UNA VEZ CADA CUATRO AÑOS (T4 - C1)

imageON…

MPBlog: ‘Wake me up before you gogo’

No tenía pensado volver a escribir tan pronto. Ni mis ánimos ni mis ganas están a la altura de lo que se espera de mí, así que la idea era dejar reposar la historia antes de volver a la carga. Pero al final, ha sido mirar el calendario y he sentido ese impulso que me ha hecho abalanzarme, literalmente, sobre el teclado del ordenador.

Los que mejor os informáis ya os habréis dado cuenta de que hoy no es un día más… es 29 de febrero, algo que a efectos prácticos sólo ocurre en año bisiesto, una vez cada cuatro años.

Los que mejor me conocéis ya os habréis dado cuenta de que hoy no es un día más… es mi cumpleaños, algo que teóricamente sólo ocurre una vez cada cuatro años, aunque la realidad sea bien distinta.

Y es por eso que hoy me he puesto a recordar mi primer post en este blog que ni siquiera me pertenece y del que nunca he tenido los huevos suficientes de desligarme… hace 3 años ya de aquello y mi carta de presentación acojona si se analiza con la perspectiva del paso del tiempo. Pero como algo de masoquista siempre ha habido en mí, ¿quién dijo miedo?

Me llamo Jorge. Esta fue la primera frase. Nada del otro mundo, la verdad, se nota que no sabía a lo que me estaba enfrentando. Pero fue la chispa que encendió la mecha. Después de esta frase vino TODO lo demás. Todo lo que ya sabéis, todo lo que os he contado. Mi nombre debe ser lo único que no ha cambiado desde entonces… y ni eso. Aquí donde me encuentro ahora me llaman Gorgue, Jorgue, Yorgue,… lo de Jorge no acaba de entrarles en la cabeza a los putos alemanes, pero bueno, de momento en mi DNI sigo figurando como tal.

Estaba rancio aquel día, encabronado con el mundo porque Lo cierto es que casi nadie se ha acordado de felicitarme. Hoy, sin embargo, apenas pasan cinco minutos de las doce y ya he recibido más de veinte felicitaciones. Es lo que ha tenido el boom de las redes sociales. Si no fuera por Facebook, Twitter y Whatsapp no creo que se hubiesen acordado muchos de mí. Pero he aprendido a conformarme. O más que a conformarme, a valorar a cada uno como se merece. Los lazos con mi hermano Pedro, la sólida amistad con Jose y Nando, la complicidad con Cata o mi siempre eterna Olaya. Si bien es cierto que muchas veces las relaciones entre nosotros no son fáciles, todos ellos, cerca o lejos, han estado, están y espero que sigan estando presentes en mi vida.

Una de las cosas que más me agobiaban entonces era tener que reconocer aquello de Sigo en casa de mis padres. Ahora que vivo lejos de ellos, no son pocos los días que echo de menos las famosas lentejas de Loli. Tanto ella como Luis confiaron plenamente en mí cuando les confesé la decisión que había tomado y no ha habido día desde entonces que hayan dejado de darme ánimos y mostrarme su apoyo. Orgullosos están de que su hijo, que siempre había sido la oveja negra de la familia, haya encontrado trabajo, aunque sea fuera de España.

Estaba tan acostumbrado a la prosperidad y la comodidad que nunca imaginé que podría ocurrir algo así en mi país. Llevo 4 meses haciendo prácticas en un banco. Me pagan una miseria, decía. Ya se hablaba de la crisis hace tres años, pero desde luego en ningún momento pensé que se llegaría a la situación actual. Así que sí, puedo sentirme un afortunado, pues puedo decir que llevo más de 4 meses trabajando y cobrando un buen sueldo, algo que a día de hoy es un privilegio, aunque no me canse de repetir que no debería ser así y que hay que seguir luchando para que no sea así.

Sin embargo, hay cosas que no cambian. De novias... pasando. Ya he tenido muestras suficientes de que mejor solo que mal acompañado. Sigo igual de soltero que por aquel entonces, pero con unas cuantas experiencias más a la espalda que no hacen sino confirmar mi teoría. Claudia, Blanca, Antía,… no son pocas las tías que he conocido, ni pocas las locuras que he hecho estos tres años por amor y sexo. Muchas me han gustado, algunas me han ilusionado… pero ninguna me ha enamorado. O no las he enamorado yo a ellas. Y, aunque en la gran mayoría de los casos quedan los buenos recuerdos, creo que está claro que soy un inútil en esto del amor. Pero sigo sin perder la esperanza, así que como diría el del bigote… estamos trabajando en ello.

Hoy me ha dado por pensar que la juventud en particular (y la vida en general) se me escapa de las manos. Y todo sin darme apenas cuenta. Si os parece, esta frase la dejo tal cual, porque ahora mismo estoy teniendo justo justo esa misma sensación. Lo que me parece increíble es que ya pensara así por aquel entonces, siendo un pipiolo como era. Si por volverlo a pensar me esperan otros tres años igual de intensos, lo firmo ahora mismo. Empiezo a darme cuenta de que no son tanto los años que se cumplan, sino más bien las historias que se tengan para contar. Y yo de eso no me puedo quejar…

Todos tenemos algo que contar. Y yo no voy a ser menos. Sin tener ni puta idea de lo que me esperaba por delante, no podía haber dado más en el clavo. Y ahora, que sigo sin tener ni puta idea de lo que me espera por delante, lo suscribo de nuevo, palabra por palabra.

No es que crea que escribir sobre mis cosas en un blog va a solucionar todos mis problemas. Ni siquiera estoy seguro que esto le vaya a interesar a nadie. Es cierto que esto empezó como un juego, como un experimento por probar algo nuevo y ahora, ya veis, se ha convertido en una absoluta necesidad de la que no puedo ni quiero prescindir. Puede que al principio no le encontrara el atractivo, pero a día de hoy tengo que admitir que me resulta fascinante eso de poder observar cuánto y cuán poco van cambiando las cosas con el paso de los años.

En el silencio de la noche le oigo sólo a él… Felices 28 siento que me está susurrando al oído ese tiaco de 25 que quería hacerse el duro frente a los demás, pero que estaba lleno de miedos e inseguridades. Ese chaval, que ya ha dejado de serlo, sigue un camino sin un destino claro, a veces tranquilo, a veces tortuoso, pero siempre su camino. 

Así es como uno llega a otro lugar, con otras circunstancias y otras personas… ¿y yo?

Pues yo soy el mismo, pero distinto.

OFF…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como siempre, perfecto :-)

Mariana dijo...

Me encanta :)