ON...MPBlog: 'Te falta veneno' - Edurne.
Érase una vez, en una hermosa charca de agua cristalina... Sí, más o menos así es como empezaba el conocido relato de Hans Christian Andersen 'El patito feo', o al menos así es como yo recuerdo que me lo contaban.
La historia del rechazo al que es diferente y que, pese a los obstáculos, sigue buscando su hueco fue narrada con maestría por Andersen en un 'simple' cuento infantil, que guarda entre sus líneas (como suele pasar) mucho más de lo que pudiera parecer en un primer instante.
Es tan universal ese miedo a no ser aceptado por los demás, a no gustar, a quedarse solo... que no han sido pocos los que lo han usado, con más o menos acierto, en el resto de manifestaciones artísticas.
'Yo soy Betty, la fea' (1999) nació en Colombia como tantas y tantas otras telenovelas, sin poder imaginarse que se convertiría en un auténtico fenómeno social no sólo en su país sino en todo el mundo.
La telenovela fue exportada a numerosos países (entre ellos España, donde fue emitida con éxito por Antena3) pero pronto se empezarían a crear adaptaciones ('La fea más bella', 'Ugly Betty', 'Verliebt in Berlin', 'Lotte',...) con particularidades propias de cada país, generándose toda una legión de Bettys con características únicas, pero con un denominador común: la protagonista es una chica fea (o al menos lo aparenta) pero inteligente, por lo que tiene que soportar el desprecio y la envidia de sus compañer@s de trabajo. Sin embargo, poco a poco consigue conquistar el corazón de su jefe y ganarse el respeto y el cariño de los demás, que lograrán ver más allá del aparato, las gafas o la ropa desfasada de la chica.
Érase una vez, en una hermosa charca de agua cristalina... Sí, más o menos así es como empezaba el conocido relato de Hans Christian Andersen 'El patito feo', o al menos así es como yo recuerdo que me lo contaban.
La historia del rechazo al que es diferente y que, pese a los obstáculos, sigue buscando su hueco fue narrada con maestría por Andersen en un 'simple' cuento infantil, que guarda entre sus líneas (como suele pasar) mucho más de lo que pudiera parecer en un primer instante.
Es tan universal ese miedo a no ser aceptado por los demás, a no gustar, a quedarse solo... que no han sido pocos los que lo han usado, con más o menos acierto, en el resto de manifestaciones artísticas.
'Yo soy Betty, la fea' (1999) nació en Colombia como tantas y tantas otras telenovelas, sin poder imaginarse que se convertiría en un auténtico fenómeno social no sólo en su país sino en todo el mundo.
La telenovela fue exportada a numerosos países (entre ellos España, donde fue emitida con éxito por Antena3) pero pronto se empezarían a crear adaptaciones ('La fea más bella', 'Ugly Betty', 'Verliebt in Berlin', 'Lotte',...) con particularidades propias de cada país, generándose toda una legión de Bettys con características únicas, pero con un denominador común: la protagonista es una chica fea (o al menos lo aparenta) pero inteligente, por lo que tiene que soportar el desprecio y la envidia de sus compañer@s de trabajo. Sin embargo, poco a poco consigue conquistar el corazón de su jefe y ganarse el respeto y el cariño de los demás, que lograrán ver más allá del aparato, las gafas o la ropa desfasada de la chica.
El momento álgido de todas las versiones es LA TRANSFORMACIÓN. Y es que, por distintos motivos o razones, en cada una de las adaptaciones Betty termina por sufrir una metamorfosis que la convierte en una mujer guapa, ya no sólo por dentro, sino también físicamente.
De la misma manera que el patito feo, que tras muchas penas y sufrimiento se convertía en un espléndido cisne, las Bettys de todo el mundo también han logrado convertirse en mujeres atractivas.
Pues bien, hoy es el turno de la nuestra. Nuestra Betty, ¿mejor la llamo Bea, no? dejará de ser esta noche la fea de España. Telecinco emite esta noche a partir de las 22.30h. un capítulo especial en el que se podrá ver la transformación de Ruth Núñez (actriz que da vida a Bea) en 'Yo soy Bea', que lleva cerca de dos años y más de 460 capítulos de éxito arrollador en las tardes de la cadena privada.
Se cierra así un ciclo para iniciar otro. Y es que, aprovechando las buenas audiencias que aún cosecha la serie, los directivos de Telecinco han decidido seguir exprimiendo 'el producto' (que diría Risto) pero a la inversa. Be, la nueva protagonista y principal causante de la transformación de Bea, es una chica guapa que tendrá que demostrar que esconde algo más que una cara y un cuerpo bonitos.
He de decir que no he visto ninguna de las versiones de la famosa telenovela y nunca me ha atraído lo más mínimo. Sin embargo y quizá por la publicidad que le están dando, tengo cierta curiosidad por ver el cambio de Bea esta noche (y eso que una revista del cotilleo ya ha filtrado algunas fotografías y la propia página de Telecinco ha publicado varias imágenes tras el cambio).
¿El secreto del éxito? ¡Quién lo sabe! Lo cierto es que no sé si la gente ve 'Yo soy Bea' porque le hacen gracia los diálogos, por las tías macizas y los tíos buenorros que aparecen o porque en el fondo (aunque sea muy en el fondo), la serie emite un mensaje con el que se sienten identificadas muchas personas.
Y es que todos llevamos un cisne dentro.
Lo que pasa es que muchos no lo saben.
OFF...
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