lunes, 8 de noviembre de 2010

¡QUE VIENE EL PAPA!

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MPBlog:

El año Santo Xacobeo se acaba y la Sagrada Familia de Barcelona ya es basílica de culto. No es que hablemos mucho de religión en estas latitudes de la red, pero nunca es tarde para empezar a hacerlo. Ambos acontecimientos han tenido lugar este fin de semana y a ambos ha acudido un invitado de excepción, Benedicto XVI. Bueno, lo de invitado de excepción depende de para quién, pero no pretendo inundar de polémica el blog. Al menos, no esta semana…

Ambas ciudades recibieron al Papa con eventos a la altura de las circunstancias. Sin embargo, ninguna de ellas cubrió las expectativas que se esperaban en cuanto a visitantes. De hecho, hay quien dice que la visita del Pontífice a nuestro país no ha sido del todo rentable. De todas formas, se valora que estas dos ciudades han recibido este fin de semana una publicidad equivalente a unos 66,5 millones de euros. Y es que, el interés generado tanto para la prensa nacional como internacional ha sido de un impacto tres veces mayor al logrado por Michelle Obama en sus vacaciones en Andalucía el pasado verano.

La visita, que ha transcurrido sin ningún tipo de incidencias y con un trato exquisito por parte tanto de las autoridades como del pueblo español, no ha estado exenta de polémica. Resulta que el señor Joseph Ratzinger se atrevió a comparar el ‘agresivo laicismo’ actual con la época de la II República, en la que se quemaban iglesias y se perseguía a los curas. Que yo sepa, el Estado aún recauda dinero para la Iglesia y ayuda a restaurar catedrales.

Por si esto no hubiera sido suficiente, se encargó de recordar la importancia de defender el matrimonio tradicional (qué bien se entienden Benedicto y Rajoy, quien afirmó que su entrevista con el Papa fue ‘bonita y emocionante’) y que ‘Europa debe abrirse a Dios’. Claro, que Europa se abra mientras la Iglesia se cierra. Todo cuadra…

Me pregunto qué se le pasaría por la cabeza a Ratzinger cuando a través de su papamóvil vio a un centenar de homosexuales besarse a la entrada de la Sagrada Familia. El acto fue convocado a través de internet y, si bien no deja de ser una mera anécdota del momento, ha sido uno de los hechos que ha dado lugar a más cafés y discusiones estos días en los bares de la geografía española.

He estado en el Vaticano… y pocas edificaciones me han sorprendido tanto como la majestuosidad de la Plaza de San Pedro. He visitado el museo Mercedes y no me pude resistir a sacarme fotos con el papamóvil. He peregrinado a Santiago dos veces y lo volveré a hacer tantas como me sea posible. Conozco la Sagrada Familia y bien merece ser admirada. Nuestros actos a veces rozan la hipocresía, otras veces simplemente entran en conflicto ideas que no deberían ser excluyentes sino complementarias.

No apoyo la hipocresía. No apoyo la exclusión. Y ya no sé qué o quién es Iglesia, porque hace tiempo que dejé de planteármelo. Creo en el respeto, en la libertad y el orden. Y no me gusta que nadie juzgue qué es lo que hago mal o bien porque, como bien aprendí en su día… Quien esté libre de pecado, que lance la primera piedra.

OFF…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hombre yo respeto tus ideas, pero si decías que no querías crear polémmica con el artículo no creo que sea la mejor manera de hacerlo.

Al igual que no creo que sea respeto lo que tú profieres hacia ese resto que no piensa como tú.

Un cordial saludo