miércoles, 3 de noviembre de 2010

JUKEBLOG: NI TU NI NADIE

imageON…

Primero con los Pegamoides, luego con Dinarama y finalmente Fangoria.

Del pelo rojo a la melena más oscura, pero siempre un paso por delante.

Alaska, uno de los iconos más representativos de la movida madrileña de los 80, así como símbolo indiscutible de la modernidad, la transgresión y la liberalidad,  acaba de publicar un nuevo disco (discazo diría yo) donde versiona, por primera vez, canciones de toda su extensa carrera musical.

Y lo hace con motivo de los 30 años dedicándose al complicado mundo de los artistas. Por eso y porque sus canciones no se pasan nunca de moda, sino que adquieren nuevos e impresionantes registros, creo que tiene totalmente merecido que uno de sus grandes éxitos entre directamente a nuestra máquina de la música para adquirir una nueva dimensión y sufrir su particular transformación.

 

Hoy, en la Jukeblog… ‘Ni tú ni nadie’.

Dale al play…

Fangoria–Ni tú ni nadie

Haces muy mal en elevar mi tensión, en aplastar mi ambición… tú sigue así, ya verás.

Se te daba de vicio sacarme de mis casillas, pero te equivocaste, me subestimaste. Me avisaste… pero yo también lo hice.

 
Miro el reloj. Es mucho más tarde que ayer. Te esperaría otra vez y no lo haré, no lo haré.

Me aguantaste y me quitaste las lágrimas muchas noches, pero me cansé de esperarte.


¿Dónde está nuestro error sin solución? ¿Fuiste tú el culpable o lo fui yo?

No hay culpables, sólo incompatibilidades. El error fue empezar… no hubo entonces forma de hacerlo parar. Si te sirve de algo, yo fui el que lo busqué, así que yo fui el primero que me equivoqué.

 
Ni tú ni nadie, nadie puede cambiarme.

Me ha costado hacerme a mí mismo… único, complejo, fuerte. Estoy orgulloso de ello.


Mil campanas suenan en mi corazón, ¡qué difícil es pedir perdón!

Y pido perdón sólo por lo que hice mal. Quizás sea chulería, quizás testarudez, pero no me apetece dar el brazo a torcer esta vez.

 
Ni tú nadie, nadie puede cambiarme.

Te llevo mucha ventaja y no estoy dispuesto a dar pasos atrás. A ti aún te queda mucho camino por recorrer.

 
Vete de aquí… No me supiste entender. Yo sólo pienso en tu bien, no es necesario mentir.

Está claro que yo tampoco te supe entender, pero no tenía ni tiempo ni ganas. Demasiadas dobleces, demasiados rodeos, demasiada oscuridad es la que te envuelve.

 
Qué fácil es atormentarse después, pero sobreviviré… sé que podré, sobreviviré.

Perdiste un apoyo, un colega, un amigo. Y no te diste cuenta de que lo estabas perdiendo tú, no yo.

[…]

 

OFF…

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