miércoles, 13 de octubre de 2010

INTERNADOS…

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ON…

MPBlog: ‘Somewhere’ – Within temptation

Esto no pretende ser una crítica a la serie de Antena 3, ni siquiera un resumen de lo que nos ha venido ofreciendo durante los últimos tres años largos en sus nada despreciables siete temporadas.

Y no pretendo nada de eso porque hace mucho que dejé de ver El internado. No recuerdo bien si allá por su segunda o tercera temporada, los programadores, aprovechando el tirón y el éxito que venía teniendo la serie de Globomedia, decidieron que se emitiera en horario coincidente con Gran Hermano y, claro está, uno tiene sus prioridades.

Desde entonces, diversos motivos me hicieron imposible reengancharme a una serie que dejó de lado los tintes mágicos para acercarse y justificarse gracias al, siempre recurrente, tema del nazismo.

Precisamente porque insisto en que no voy a meterme en si el desarrollo de las tramas fue el correcto (básicamente porque lo poco que sé es de oídas) escribo esto unas horas antes de desvelarse el final de la serie, que se emitirá esta noche a eso de las diez y cuarto. Tras setenta capítulos hoy se pone el broche a un internado que, haciéndose eco de éxitos extranjeros como Perdidos o Harry Potter, inició una apuesta arriesgada en la ficción nacional.

Transportar los elementos clásicos de éxito en las series españolas, como son el dirigirse a franjas de edades muy amplias, tener un cierto carisma familiar o dejar un hueco para la risa fácil a una serie de misterio, no debió de ser nada fácil. Si no fue el carisma de sus personajes lo sería su atractivo, el caso es que El internado se convirtió en el estreno de ficción de mayor éxito en 2006/2007. Con el paso de las temporadas y el enrevesamiento (quizás innecesario) de las tramas, la audiencia se vino a menos, si bien todavía ha alcanzado datos más que aceptables y, normalmente, por encima de la media de la cadena, aun cuando la competencia de otros canales ha sido dura.

Actores consagrados de la talla de Natalia Millán, Lola Baldrich, Amparo Baró o Luis Merlo, junto a actores noveles como Elena Furiase, Ana de Armas, Yon González o Martín Rivas, han formado parte del reparto de la serie. Yo soy uno de tantos que miró con escepticismo la participación de Marta Torné y se llevó una grata sorpresa al descubrir su faceta como actriz.

Personajes complicados, con pasados oscuros y futuros inciertos, caras bonitas y cuerpos de gimnasio… El internado ha sabido mantenerse en un difícil equilibrio entre calidad y comercialidad a lo largo de estos años. El desenlace de esta noche, anunciado como una muerte que será ‘muy llorada e incomprendida’ por los seguidores de la serie, pondrá punto y final a los entresijos de La Laguna Negra.

Seguro que la serie podría ser criticada en muchos aspectos, como seguro así será una vez se desvelen los últimos misterios, pero también hay que ser conscientes de lo difícil que es mantener en el punto álgido a una serie de estas características. Como prueba clara y reciente está Perdidos, que a tantos fans decepcionó. Sin embargo, con El internado me veo obligado a defender aquello de que la intención es lo que cuenta. Ya vendrán historias mejor hiladas o elaboradas. Lo bueno de El internado es haber abierto esa brecha que parecía totalmente infranqueable en nuestro país.

Hartos de ver siempre series de médicos, comedias familiares o dramas de jovencitos en el instituto, El internado logró ir un paso más allá, introduciendo un impresionante decorado de 1200 metros cuadrados, un montón de escenas de exteriores y la alta calidad en las grabaciones. Esto la ha convertido en la segunda serie más cara de la televisión en España, con unos 600000 euros de presupuesto por capítulo y, por ende, de innegable calidad en su elaboración. Tradición e innovación… contradictoria combinación y, sin embargo, secreto del éxito. Y es que así ha sido El internado… un internado lleno de secretos al que esta noche le toca cerrar sus puertas para siempre.

Pero ya sabéis que dicen que cuando unas puertas se cierran, otras están ahí para abrirse y así, a bote pronto y a riesgo de ser pesado, no puedo evitar que se me vengan a la cabeza las puertas de la casa más famosa de la televisión. Sí, Gran Hermano vuelve a encender los objetivos a partir del próximo domingo y lo hará con su duodécima edición, así que sólo me queda decir que si esta noche dejamos de estar internados, a partir del domingo volveremos a estar, voluntaria e irremediablemente, encerrados.

OFF…

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