viernes, 4 de abril de 2008

HABLANDO EN SILENCIO


ON...

Hay cosas que sólo se pueden decir cuando la persona con la que hablas está delante, frente a ti.
El ser humano ha inventado mecanismos como el correo, el teléfono o la videoconferencia, pero ninguno de ellos llegará a ser nunca equiparable a tener a la persona a un metro de distancia.
Las personas decimos muchas cosas por la boca, pero aún más con el resto del cuerpo. Nuestras manos, nuestras muecas, nuestros gestos y, sobre todo, nuestra mirada, dicen más de lo que pensamos.

Quizá por eso me guste tanto el género de la entrevista.

Y no me refiero a los debates más o menos enzarzados de los que hacen gala programas como '¿Dónde estás corazón?' o 'Está pasando' ni a las pseudoentrevistas en corrillo de 'La Noria'.

No. Nada de eso.

Me refiero a la entrevista clásica, la del cara a cara, la de la sinceridad y la no-crispación. La entrevista tranquila y amable puede llegar a sacar mucho más del entrevistado que la táctica incisiva de acose y derribo, que tanto se lleva hoy en día.

Aún recuerdo 'Las cerezas' de Julia Otero y, más recientemente, 'El loco de la colina' de Jesús Quintero. Ambos programas, emitidos en tve, fueron retirados sin haber alcanzado la gloria en la parrilla televisiva. Adoraba a Julia y no tanto al 'Loco', pero he de admitir que ambos presentadores lograban transmitir un sello único y propio.

En la eterna búsqueda de una televisión de calidad, la 1 vuelve a apostar por este género televisivo tan intenso y, a la vez, sencillo. Lo hace con 'Balas de Plata' y Lorena Berdún al frente. El estilo se encuentra a caballo de los dos programas antes mencionados y se emite los jueves en late night (a partir de las 23:45h aproximadamente).

Ayer era su estreno y me quedé a verlo.

Sólo vi la entrevista a Imanol Arias, porque la de Pepa Bueno comenzó tarde y hoy había que madrugar. Tristemente, me fui a la cama con un sabor amargo. La entrevista no destacó por ningún lado. No me impactaron las preguntas, ni las respuestas, ni Imanol, ni siquiera una dulce y risueña Lorena Berdún (y eso que cada vez me sorprende más gratamente esta chica de 34 años tan polifacética; la sexóloga más conocida de España lo mismo ejerce de divulgadora, consultora, actriz o entrevistadora con una comodidad y soltura aplastante).

Así que lo tengo decidido... Le voy a dar otra oportunidad.

Creo que tenía puestas demasiadas expectativas en el programa y eso ha podido ser motivo de mi 'decepción'. Tampoco era Imanol la persona a la que más me interesaba escuchar anoche. Así que lo dicho: le voy a otorgar el beneficio de la duda y ver si es capaz de re-captar mi atención.

Esta mañana he visto que el programa no ha hecho un dato ni demasiado malo ni demasiado bueno (16.3%), pero no estoy del todo seguro del éxito de 'Balas de plata', dado sus predecesores y los gustos actuales de consumo televisivo.

Pero como la esperanza es lo último que se pierde, confío en que se mantenga en emisión y que semana a semana vaya mejorando y perfilando el estilo y su audiencia.

Y es que todos tenemos algo que comunicar. Me gusta hablar y me encanta escuchar, pero si hay algo que me apasiona es mirar a los ojos fijamente y que me miren a los ojos fijamente.

No puedo evitar sentir recelo de las personas que apartan la mirada constantemente.

Perderme en los ojos de las personas y desentrañar lo que piensan, lo que dicen y dejan de decir, lo que sienten... es algo tremendamente complicado, pero a la vez tremendamente bonito y reconfortante. Me ayuda a entender mejor a los demás.

No hay nada más atrevido que mirar a los ojos... ni siquiera un loco en una colina.
No hay nada más dulce que mirar a los ojos... ni siquiera unas cerezas.
No hay nada más directo que mirar a los ojos... ni siquiera unas balas de plata.

Schhhhh... No digas nada. ¿No ves que te estoy mirando a los ojos?

OFF...

1 comentario:

Javi dijo...

Nada más que añadir :)