miércoles, 24 de septiembre de 2008

LA PRIMERA DECEPCIÓN

ON...

MPBlog: 'This is the life' - Amy McDonald

¿Nunca os ha pasado que esperas tanto de algo o de alguien que lo idealizas hasta tal punto que sabes que no va a lograr dar la talla con respecto a lo que tú te habías imaginado?

Bienvenidos al Ojo de Halcón...

Pues yo lo sabía. No me cansé de repetírmelo. Tantas expectativas puestas en esta décima edición y, por mucho que me cueste admitirlo, no puedo darle a la gala de Gran Hermano de anoche más de un aprobado raspado.

Lo sé, lo sé. Es la primera vez que se hace una gala tan solo dos días después del comienzo del programa y que en apenas 48 horas no puede haber mucho material que mostrar, pero aun así... La gala fue, en muchos momentos, tediosa. Los vídeos de los cástings no me interesaron en absoluto, la expulsión de Germán nos va a privar de grandes momentos futuros (con el juego que iban a dar Ana y él...), la vida en la 'casa 10' se me antoja insípida, las nominaciones (por mucho que elogien a la primera edición) carecieron totalmente de gracia...

En definitiva, que Mercedes Milá tuvo que vestirse de pubilla catalana para arrancarnos, al menos, una sonrisa. Son muchas las galas de GH que he visto en los últimos 8 años y, desde luego, ésta no ha sido una de las mejores. Lo único bueno... descubrir que la casa sí que esconde mi adorada sala de expulsión.


El gran problema no está en que la gala de ayer no haya sido todo lo maravillosa que esperaba, sino en el temor que tengo ahora mismo de que las próximas galas repitan el esquema de ésta y se limiten a mostrarnos una expulsión, una incorporación a la casa 10, una pequeña entrevista y unas nominaciones sosas... y así semana tras semana, privándonos del factor sorpresa que impregnó la pasada edición y que salpicaba cada gala con nuevos elementos que daban vida a la casa.

Sin embargo, y pese al sabor amargo que me dejó anoche la gala, sigo confiando en que aún se hayan guardado numerosos ases en la manga que hagan de este GH 10 la más dulce de las experiencias televisivas.

El mejor momento: La expresión de angustia contenida de Ana al descubrir que debía despedirse de su adorado Germán y la cara de este al llegar al plató, con cara de niño ilusionado cuando Mercedes le decía que algo distinto pasaba este año... estoy convencido que él esperaba que le comunicara que realmente no estaba expulsado o algo así. De ilusiones también se vive...

El peor momento: Muchos. Ver a Julito (que tristemente me recuerda tanto a Oliver de GH9...) enseñar el culo subido a la mesa de la cocina con unos horribles gayumbos amarillos (luego no quiere que se le juzgue por su faceta de stripper, en fin...), escuchar una y otra vez cómo los concursantes preguntaban si las nominaciones eran en positivo o negativo cuando en GH las nominaciones son tradicionalmente en negativo y las otras son sólo una excepción (qué cansinos me resultaron...), los vídeos de los cástings que poco o nada aportaron de los consursantes y que, a mi juicio, se convirtieron en un relleno a falta de vídeos que mostrar de la convivencia,...

Nota Final: 5.5

La mirada siempre puesta en ellos, el ojo puesto en todas partes.

OFF...

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