PERDIDOS EN ORANDI

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MPBlog: 'Hallelujah' - Rufus Wainwright

Está claro que la referencia de la entrada de hoy, cuando faltan 3 días para el esperadísimo estreno de GH X (que han prometido será un homenaje a los seguidores del programa durante estos 8 años), es la exitosa serie de la ABC 'Lost'.

'Perdidos' se ha convertido, desde su estreno en 2004, en toda una serie de culto. Millones de seguidores repartidos por todo el planeta siguen las intrigas de la isla más misteriosa de la televisión. Por si alguien nunca ha visto la serie (cosa ardua complicada), decir que comienza con un accidente aéreo y un aterrizaje forzoso en una isla en la que los supervivientes comienzan a organizar su vida, así como la manera de abandonarla o de contactar de alguna manera con la civilización.

Pero pronto ciertos sucesos extraños en la isla empiezan a destapar lo que verdaderamente esconde, al mismo tiempo que se desarrolla una complicada red de historias pertenecientes a los distintos pasajeros del vuelo y que permiten al espectador conocer sus orígenes y pasados más o menos oscuros.

Se logra así una de las series más complejas y enrevesadas jamás creadas, que necesita ser diseccionada para no perderse en el argumento y aún más para entenderla y tratar de desentrañar todas las intrigas que se van planteando.

Yo empecé a verla en el canal de televisión por cable FOX y recuerdo haber seguido la primera temporada y parte de la segunda, hasta que, tras ser maltratada por tve (cadena española que posee los derechos de la serie) y sus múltiples cambios de hora y día de emisión, decidí abandonarla y esperar a que finalizase para así poder verla del tirón y fijándome en todos esos detalles que se pueden escapar en un visionado normal.

Sin embargo, en ocasiones (la mayoría) la realidad supera con creces a la ficción. Ésta es mi realidad...

Se acababa el verano y llevaban más de dos meses sin verse, así que antes de que todo volviera a la normalidad con el nuevo curso decidieron coger sus mochilas una vez más y pasar el día en el llamado Monte de la Reconquista.

Hasta aquí, nada del otro mundo. El día comenzó tranquilo... visitaron el mágico Lago de los Deseos y el Santuario de la Aparición, reflexionaron en el Templo de las Campanas, contaron chistes sin chiste,... Pero todo gran cambio comienza por una simple decisión. La de ellos fue empezar a caminar por el Sendero de la Verdad. Una ruta siempre empinada, pero cómoda, corta y sencilla... mientras uno no se desvíe del camino. El primer tramo lo superaron sin grandes problemas y pronto llegaron a la Vega de Orandi.

Pero los cuatro estaban llamados por los dioses (cuyas voces escucharon varias veces a lo largo del día) a algo más... Empezaron adentrándose en la Gruta de las Rocas, evitando el torrente de agua que discurría su paso, se enfrentaron a seres mitológicos cornudos cuya mirada es capaz de poseerte, atravesaron un bello campo repleto de minas antipersona y ascendieron por la ladera hasta alcanzar la cima. Todo ello mereció la pena por admirar los tesoros que escondía la cúspide de la montaña. Entonar el 'Hallellujah' al encontrar un camino transitable para seres humanos por el que poder volver al campamento base les hizo sentirse un poco más libres.

Entre conversaciones varias y encuentros con los Árboles-Dragón descendieron de nuevo a la pradera, donde comenzaron a oir pasos y voces de seres extraños para ellos, así que revisaron sus posesiones para asegurarse que aún lo conservaban todo. Pronto descubrirían que tales seres eran inferior en número y con nobles intenciones, así que aprovecharon para reponer fuerzas con algunos habituallamientos (bayas fritas, maíz mojado y carne de vaca principalmente). También se echaron una siesta antes de emprender el camino de vuelta a la civilización que habían dejado atrás.

Guardando en la retina esos últimos momentos en la pradera, se pusieron en marcha por el Sendero de la Verdad que fácilmente habían ascendido, siguiendo las marcas que anteriores tribus habían dejado a su paso. Sin embargo, oscuras fuerzas de la naturaleza empezaron a nublar la visión y a controlar los pasos de los Elegidos, que terminaron dejando atrás el camino y adentrándose en las profundidades de un espeso bosque.

El Bosque de la Redención escondía más peligros de los que nadie puede imaginar. Rampas imposibles, desprendimientos de rocas, ramas podridas e inestables, falsos suelos de hojas, lianas como único punto de apoyo, plantas con espinas sangrantes... Ni siquiera el fortuito encuentro con unos báculos de apoyo les facilitó el descenso. La humedad les ahogaba y el bosque era tan sumamente tupido que apenas veían más allá de sus pies. Se hacía de noche y llegaron a creer que no volverían a ver salir la luz del sol... pero todos se aferraron a la vida con fuerza.

La Guía Maravilla, el Hechicero Optimista, el Elfo Gruñón y el Guerrero Nervioso encontraron un pequeño claro desde el que lograron divisar una calzada. La esperanza reavivó sus corazones y los cuatro intrépidos aventureros se unieron para crear un vínculo que les guió hasta alcanzar un lugar seguro, fuera de ese monte maldito, que dejarían atrás como auténticos héroes, exhaustos y llenos de heridas y magulladuras.

La diosa Covadonga les había puesto a prueba. Sólo son concedidos los deseos a aquéllos de corazón puro y ellos se lo ganaron a pulso. El coraje del rey Pelayo les ayudó a superar la más dura de las aventuras. Una de esas aventuras que se transmiten de unas a otras generaciones y que con el paso del tiempo se convierten en leyenda.

Muchos deseos se vieron colmados ese día y aunque por un momento se sintieron perdidos, supieron cómo encontrar su Luz, cada uno la suya, esa Luz que les guiaría el resto de sus días...

OFF...