ON…
MPBlog: wake me up before you gogo
Es tarde y no me puedo dormir. Hoy ha sido mi último día en el curro. Después de 6 meses, he pasado a engrosar la inmensa lista de los prácticamente 5 millones de parados que hay en España. Lo sé, mañana habrán subido el IVA y el precio del gas, así que no es buen momento para quedarse sin trabajo, pero esto tenía un principio y un final… era algo que se sabía desde el primer día. A decir verdad, me han hecho un favor no ofreciéndome alargar el contrato, porque me hubieran obligado a tomar una decisión ya mismo y no tengo la cabeza para ello. De momento, me lo voy a tomar como unas buenas vacaciones de verano… y para empezar, mañana nos vamos todos a Barcelona, aunque ya tengo varios planes en mente.
Olaya se casa en poco más de 48 horas y al final lo hará en la ciudad Condal y no en la tierra que la vio nacer y crecer, como siempre había deseado… De todas formas, no puedo ni quiero reprocharle ya nada más. Bastante enfadada está conmigo por no haberme acordado de su cumpleaños, como para que ahora vaya a arruinarle uno de los días más importantes de su vida. No, en ningún caso esa es mi intención. Además, mirando el lado positivo… quizás esto me permita volver a ver a Blanca.
Blanca sigue siendo un misterio. Es cierto que ya nada es igual con ella, que no somos capaces de entendernos como lo hacíamos antes y que la ilusión y la confianza se han esfumado sin remedio, pero creo que tenerla enfrente, cara a cara, podrá ayudarme a aclarar algunas cosas. Puede que ambos hayamos sido sólo un error y que cada uno deba seguir su camino al margen del otro, pero me gustaría poder tomarme una última caña con ella. Quiero que me entienda, que no me vea como el tío aprovechado y mezquino que ahora se cree que soy. Y quiero entenderla, saber qué pasa por esa complicada cabeza que tanto le cuesta abrirse a los demás.
Jose también está algo indignado. El fin de semana pasado fue el orgullo en Barcelona y éste lo es en Madrid. Así que, dadas las circunstancias, este año se va a perder ambos. Pero en realidad no es eso lo que le tiene preocupado, sino el hecho de que Juan sí va a ir a la capital este fin de semana con unos colegas. Jose lleva unos días repitiendo constantemente que él estuvo allí el año pasado y que sabe lo que se cuece por Chueca… así que no sufre por el caos con el que se pueden encontrar si continúa la huelga en el metro, pero sí que está totalmente rallado con lo que pueda hacer o dejar de hacer su chico entre tanto marica. Pero me parece que no le va a quedar otra que confiar en él. Como no sé muy bien qué decirle al respecto, la única forma que se me ha ocurrido de amenizarle el viaje ha sido comprar la Interviú de esta semana, en la que sale Jesús Vázquez posando. Es el primer tío que lo hace en la historia de la revista y lo que le han pagado por ello lo ha donado todo para la construcción de una escuela en Dakar. Quizás así logre que Jose deje de comerse la cabeza un rato. Y es que será por amigos rallados…
Nando ni siquiera ha asegurado si vendrá o no al final a la boda. Yo ya le he dicho que si no viene Olaya lo sentirá mucho, pero no sé si he logrado convencerle. Dice que su chica había preparado una escapada romántica y que no puede decirle que no. ¡Qué casualidad! Como si Vero no supiera que este fin de semana era la boda. Lo sabemos desde hace meses… El caso es que las relaciones de Nando son siempre iguales. Las comienza idílicas, diciendo que la tía en cuestión es mucho mejor y totalmente distinta a la anterior (momento que aprovecha para ponerla a caer de un burro) y, al cabo de un tiempo, comienzan las broncas, los caprichos y los reproches, pasando a tener exclusividad absoluta hacia ella y dejando de tener tiempo para nada ni para nadie más. Antes de ayer ni siquiera pudimos quedar con él para ver el pase a cuartos de La Roja frente a Portugal. Pero bueno, él verá lo que hace, quizás algún día se dé cuenta de todo lo que ha ido perdiendo por el camino.
Sara y Susi sí que han confirmado su asistencia. Me ha alegrado un montón saber que nos reencontraremos con las gemelas después de tanto tiempo. Hace mucho que no sé nada de ellas, así que tengo ganas de saber cómo les va todo.
Pedro también ha logrado unos días de permiso, así que le veremos allí. Por los mails que nos hemos escrito, parece que no está pasando por uno de sus mejores momentos. El proyecto en Brasil ha finalizado y las opciones que le han puesto sobre la mesa no son lo que esperaba. Lo cierto es que Pedro nunca ha sabido llevar demasiado bien las dificultades y tiene cierta tendencia a cagarla aún más cuando está sometido a presión. Da igual cuántos años cumpla, Pedro aún no ha aprendido a tomar las riendas de su vida totalmente. Pero bueno, los demás tampoco estamos para tirar cohetes, así que supongo que a cada uno nos toca lidiar con lo nuestro.
Papá y mamá están, evidentemente, preocupados por él pero a papá, aunque totalmente recuperado del susto que nos dio hace unas semanas, no le vienen del todo bien demasiados sobresaltos, así que espero que Pedro sepa guardar la compostura y dejar que todos disfrutemos de este fin de semana en paz y armonía, porque para tensiones las que ya tiene por sí solo el padre de Olaya.
Ismael lleva todos estos meses atacado de los nervios y totalmente volcado con la boda. Su princesa se casa y él será el encargado de llevarla al altar. Aunque lleva una temporada mucho más animado, lo cierto es que no ha vuelto a ser el mismo desde lo de la madre de Olaya, así que supongo que este evento le ha devuelto parte de la ilusión y de las ganas de seguir hacia adelante. Creo que Ismael no ha vuelto a estar con ninguna mujer en todos estos años y no habrá sido por falta de posibilidades, porque pretendientas no le han faltado.
Teresa y él tienen muy buen feelin’. Olaya y yo siempre hemos pensado que podría haber habido algo entre ellos, pero ninguno de los dos se ha llegado a lanzar. Olaya piensa que ahora ya es demasiado tarde, pero yo no lo creo así. Confío en que algún día decidan dar el paso y nos den la ‘sorpresa’. Sería una gran alegría para todos y para ellos una buena forma de empezar una nueva vida, que también se lo merecen.
Y yo… yo no dejo de compararme con el Jorge de hace justo un año. Mientras esta tarde recogía mis cosas de un pequeño despacho con un sentimiento de indiferencia y pasotismo, hace tan ‘solo’ 365 días, me enfrentaba a ESE examen en la lucha por una plaza en el banco. Cosas de la vida… al final logré esa plaza que tanto había anhelado y la rechacé. Me fui lejos, tan lejos como para que nadie pudiera saber de mí y, al final, de la misma forma a como me había ido, volví al lugar de partida. Pude comprobar que muchas cosas habían cambiado en mi ausencia pero yo sólo me encontré con un trabajo peor, una relación prometedora que no acabó de cuajar y una independencia descafeinada. Me pregunto si mis decisiones han sido las correctas, si toda esta vida loca que me rodea me ha hecho avanzar de una vez por todas o si, por el contrario, no hago más que complicarme la existencia y perderme en un YO cada vez más pasional y confuso.
Enfrente de mí… el futuro. Un futuro que vuelve a estar en blanco, esperando a que yo lo pinte de algún color. Quiera o no, es tiempo de decidir. Aún puedo posponer la GRAN decisión unos meses, quizás un año, pero tengo que empezar a plantearme qué es eso que estoy buscando y no acabo de encontrar. Chungo, ¿verdad? Pues, como me diría alguien que yo me sé… es lo que toca Jorge.
OFF…
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