ME ESTOY YENDO

MPBlog: 'The Mixed Tape' - Jack's Mannequin

Disponen de cuatro salidas de emergencia, dos a cada lado. Abróchense los cinturones como se les indica. Les recordamos que, por su seguridad, han de apagar todos los dispositivos electrónicos durante el despegue...

Vaya, tengo que apagar la música. Con lo que me gusta esta canción...

Me voy o, mejor dicho, me estoy yendo.

El movimiento es algo realmente complejo. Y si no, que se lo pregunten a los hermanos Lumière, cuando buscaban la manera de confundir al ojo humano haciendo pasar imágenes estáticas a una gran velocidad con el fin de simular el movimiento. Quizás ellos no lo sabían, pero habían inventado lo que hoy conocemos como cine.

El caso es que me estoy yendo... pero yo sigo sentado en mi silla azul de siempre y frente al monitor de televisión conectado a mi portátil.

Pero, al mismo tiempo, me sigo yendo y no puedo evitarlo.

Y es que también estoy subido en un avión rumbo a Düsseldorf, a unos 1700km de casa.

Y todavía hay quien dice que no se puede estar en dos lugares distintos al mismo tiempo. Ilusos... La tecnología de hoy en día lo puede 'casi' todo. Y lo que que nos queda por ver.

Digo que sigo en mi habitación porque efectivamente es así (son las 22:01h del miércoles 16 de julio de 2008, por lo que aun NO he publicado la entrada sobre el final de 'Los Serrano' que escribiré el viernes) pero es que también es cierto que ahora mismo estoy subido en un avión (son las 16:00h del domingo 20 de julio de 2008, por lo que en este caso el post de 'Los Serrano' SÍ que ha sido publicado ya). No sólo se puede estar en dos sitios diferentes en un mismo instante, sino que también se puede 'saltar' en el tiempo. Son las maravillas del mundo moderno.

Me sigo alejando. Poco a poco. De todo y de todos. Y con ello dejo mi vida de siempre, la de mi familia y mis amigos de siempre, la de mis actividades de siempre, la de mis horarios de siempre, la de mis costumbres de siempre.

Y la dejo aquí a propósito. Que coja polvo o que salga a tomar el aire. Me da igual. Sólo sé que no es bueno mezclar. Me estoy yendo, lo sé, pero lo hago conscientemente. Como casi todo lo que hago.

Pero si mi vida se queda aquí... ¿qué voy a vivir en Bochum? Pues no lo sé. No tengo ni idea. Y eso me pone. No obstante, vamos a darle un nombre... Llamémosla, por ejemplo, la vida de Bochum (es la primera tontería que se me ha venido a la cabeza).

Como he dicho que mi vida de siempre se queda aquí y no puedo caer en contradicción, tengo que 'apechugar' con todo lo que eso conlleva. Este blog también forma parte de mi vida de siempre, por lo que no escribiré nada desde allí.

Eso no quiere decir que vaya a dejar el blog muerto y sin actualizar hasta septiembre, pues todo un entramado de entradas está ya preparado para que el blog se siga renovando con cierta periodicidad. Aunque lo mío es el vivo y en directo, esta vez me tendré que conformar con el diferido (nótese que incluyo estos términos de refilón para que la entrada tenga algo que ver con el mundo audiovisual, que para eso esto es un blog de tv), que también tiene su gracia.

Es cierto que este viaje a tierras germanas puede tener múltiples y variadas finalidades. Yo sólo le pido una... Espero que la vida de Bochum me sorprenda. ¿Fácil, no? No tanto, al menos en mi caso. Digamos que soy... difícil de sorprender. Y no porque lo haya visto todo, que bien sabe Dios que afortunada o desafortunadamente no es así, sino porque... Bueno, lo dejamos en que soy difícil de sorprender ¿no os parece?

La vida de Bochum tiene un mes (cuatro semanas para ser exactos) para cumplir su misión. Y yo tengo un mes (cuatro semanas para ser exactos) para dejarme sorprender.

Me estoy yendo y no hay vuelta atrás.

Y cuando me toque volver a mi vida de siempre, ¿qué?

Pues nada, cuando vuelva... mi vida y yo, como siempre, tan amigos.

La tripulación les desea un feliz vuelo. Despegamos en 3, 2, 1,...