ON...
Dicen que la televisión engorda.
No sé si esto es del todo cierto. No he tenido ocasión de comprobarlo.
Pero creo que lo que nos engaña realmente no es la tele, sino nuestros propios sentidos.
Yo mismo solía ver la vida transparente, hasta que oí que todo cambiaba.
Luego lo ví todo verde, hasta que oí lo de la sequía y el cambio climático.
Llegué a verlo todo rosa, hasta que oí cotilleos que faltaban a la verdad.
También hubo una época en que lo veía todo de amarillo, hasta que oí que el sol no era tan sano como se pensaba.
Incluso lo ví todo azul, hasta que oí el cuento del arenque y el tiburón.
Me recomendaron verlo todo de color marrón, hasta que oí a alguien decir que la franqueza es una gran virtud.
Por un momento creí verlo todo negro, pero oí gritos que me decían que yo era el tuerto.
Espero no tener nunca que ver la vida de color rojo... oir la sangre gotear nunca ha sido de mi agrado.
Hoy sigo viendo la vida de color naranja y, por mucho que me guste este color, creo que ya es hora de aprender a mezclar colores.
Está claro que los sentidos nos confunden continuamente; por eso creo que 'Visto y oído', el nuevo magazine vespertino que emite Cuatro y que presentan Raquel Sánchez Silva y Joaquín Prat Jr, no tiene mucho futuro en la sociedad actual.
Porque aquéllos que creen verlo todo están más ciegos que nadie y aquéllos que creen oirlo todo, sufren de sordera profunda.
Las apariencias engañan. No lo olvides nunca.
OFF...
en desconexión... a los que lo celebren, feliz Día de la Independencia de los Estados Unidos.
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