jueves, 4 de diciembre de 2008

EL SENTIDO DE SENTIR

ON...


¿Nunca habéis cambiado de estado de ánimo tantas veces en muy poco tiempo que al final era difícil saber qué había de cierto y qué no en esos sentimientos?

Bienvenidos al 'Ojo de Halcón'...

Pues siempre pienso algo así tras asistir a la ya clásica Noche de las Sorpresas en Gran Hermano. Es cierto que el nombre se le ha venido dando tan solo en las últimas ediciones, pero ya desde el principio el programa obsequiaba en un determinado punto de la convivencia a los concursantes con algún tipo de contacto con el exterior, en forma de familiares, amigos,...

Todo ello con el fin de dar un 'empujón' a los concursantes y, al mismo tiempo, sacar a relucir todos esos sentimientos retenidos que estallan por completo cuando escuchas la voz de un ser querido al que hace tiempo que no ves.

Aún recuerdo a Ismael Beiro (GH1) llamando 'xorvi' a su chica a través de la entonces desconocida videollamada, a Fresita (GH5) viendo a su novio tras un cristal, a Pepe (GH7) corriendo por toda la casa persiguiendo la cabeza de su padre o a Ángela (GH9) tirándose a la tarta de boda gigante donde se escondía su prometido. Mientras que en las primeras ediciones todo era mucho más restringido y la sorpresa se limitaba a llamadas telefónicas, vídeos grabados, fotos y mensajes escritos,... pero en ningún caso contacto directo con personas del exterior, lo cierto es que en los últimos años se han ido incorporando ciertos elementos que tratan de remover por dentro a los concursantes aún más si cabe.

Ayer varios pudieron tocar literalmente a sus seres queridos: Iván a sus amigos (que disfrazados de sumo hicieron un desfile para su colega), Palomares a su novia (que subida en lo alto de un torreón a lo Romeo y Julieta obligó a Palomares a demostrar su destreza subiendo por una escala para poder tocarla) o Almudena a su madre (que salió de una caja que escondían un grupo de mexicanos que interpretaron una ranchera para 'Chiqui').



Lo cierto es que las sorpresas de unos y de otros son, a veces descompensadas. Así, Carlitos se tuvo que conformar con ver a Gema proyectada en la pared mientras movía absurdamente los brazos y a su perro correteando po la habitación (esto último parece ser que fue lo que más ilusión le hizo), Orlando vio a su hermana apenas un minuto a través de una cabina de feria y Liz sólo recibió una clásica llamada de teléfono.

El colmo del intrusismo en esta edición lo protagonizó anoche la entrada al concurso del hermano de Julito. Resulta que ahora el programa le ha propuesto quedarse (momentáneamente) en la casa siempre y cuando él y Julito mantengan el engaño, es decir, hagan como si no se conociesen de nada. No sé muy bien qué finalidad tiene esto o qué puede aportar a estas alturas de programa, pero lo de que dos de los habitantes se conozcan y se lo tengan que ocultar al resto ya empieza a ser un poco repetitivo.

Mercedes se nos vistió anoche de Roncalesa, esta semana en representación de la Comunidad Navarra. La visita de Matías (GH4) en plató, tras la visita de Kiko (GH3) la semana pasada, nos recordó lo salidorra que se nos ponía Mercedes cada vez que veía al chico metido en el jacuzzi hace ya unos años. Aquélla fue sin duda la edición del GH español que más subió la temperatura dentro y fuera de la casa. Sería porque se trató de la primera edición de invierno y había que contrarrestar el frío de la Sierra madrileña.

Volviendo a GH10, la entrevista a Nani, la última expulsada, fue casi inexistente pues el eje central de la noche fueron las visitas emotivas, que ocuparon prácticamente todo el tiempo de la gala.



Esta semana los nominados son Iván, Mirentxu (que pidió que la nominaran) y Gisela. Espero que no se vaya Gisela, ahora que empezaba a caerme bien... Y lo de Iván, pues sin novedad. Porque aunque sigue siendo uno de los principales focos de ataque en las nominaciones, lo cierto es que sus compañeros ya empiezan a temerle, al ver que todas las semanas se libra de la expulsión. Me sorprende lo bien que se lo está montando sin ser precisamente guapo, simpático o divertido, sin dar mucho juego en la casa y sin esforzarse mucho en nada; pero él sigue ahí, creciéndose un poco más cada semana. En algún momento tendrá que tocar techo. Vamos, digo yo...
El Mejor Momento: el mini-engaño que le hicieron a Almudena que llevaba especulando toda la semana con un intercambio con GH México y cuando la súper le dijo que hiciera sus maletas se puso toda eufórica tirando la ropa como podía dentro. Fue digno de ver. Además, cuando se descubrió que su viaje se limitaría al jardín de la casa, se lo tomó con mucha gracia y mano izquierda. Además ,el abrazo de su madre le quitó todas las penas, si es que había alguna.

El Peor Momento: ver cómo 'los Julja' se empeñaban en grabar un videoclip casero de su 'hit'. Cada vez que los oigo cantar realmente me pregunto si ellos se creen que de verdad lo hacen bien...

Nota Final: 8.3
La mirada siempre puesta en ellos, el ojo puesto en todas partes.

OFF...

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