miércoles, 17 de febrero de 2010

LA ULTIMA GUARDIA

ON...

MPBlog: 'Sintonía farmacia de guardia'

Hace una semana que Antena 3 emitió, dentro de su programación especial del 20 aniversario, la tv movie sobre la exitosa serie de principios de los 90 'Farmacia de guardia'. Por aquel entonces, Antonio Mercero dirigió una especie de sitcom que rompió moldes y congregaba a millones de españoles frente al televisor cada semana. En su despedida, Lourdes Cano y su familia reunieron a más de 11,5 millones de telespectadores, logrando así un histórico 62,8% de cuota de pantalla, una audiencia jamás lograda por ningún capítulo de una serie emitida en España.

Pero el tiempo pasa por todo y por todos, incluso por la farmacia de Lourdes. Nos encontramos así con la misma farmacia regentada por la misma farmacéutica, pero 15 años después. El alquiler, de renta antigua, dejará de ser vigente tras la reforma del edificio y Lourdes ha de hacer frente a unos gastos de medio millón de euros si quiere conservar el local en el que ha trabajado durante más de 35 años.

Como no dispone de los ahorros necesarios, decide reunir a la familia para pasar juntos la última guardia en la rebotica. El paso de los años ha hecho mella en todos y esto permite generar una serie de enredos y confusiones propias del estilo de la serie. Guille ha dejado de ser el niño travieso, para convertirse en un político mujeriego y mentiroso (¿a quién saldría?); Kike dirige un parque natural en Costa Rica y se pasea con un loro en su hombro, Isabel (representada desgraciadamente por otra actriz y no la original) cría sola a una hija gótica conflictiva, Fany tiene una novia bombera con la que va a tener un hijo y Adolfo... Adolfo ha acabado en la cárcel debido a todos sus trapicheos, pero aún allí conserva los líos de faldas.

Así, los estereotipos de los personajes de entonces han sido llevados hasta el absurdo, lo que a mí me ha hecho ver, al mismo tiempo, lo mucho que cambian las cosas con el paso del tiempo pero también lo atados que estamos a nuestra esencia y lo difícil que lo tenemos para desligarnos de lo que somos. Lourdes es la única que no ha cambiado. Ella sigue prácticamente igual. Todos su vida, todos sus recuerdos se esconden detrás de estanterías llenas de cajas de medicamentos que ahora le quieren arrebatar.

No os desvelo el final, pues la película al completo se puede ver desde la página de Antena 3, pero sí diré que me encantó reencontrarme con esos personajes que siempre formarán parte de los primeros recuerdos televisivos que tengo. Volver a ver a María de la Encarnación (aunque sin su Romerales), a las chicas de 'La gata con botas' o a una alocada Sandra que sigue de 'ayudanta' en la farmacia me devolvieron a muchos momentos y muchos lugares que tenía cubiertos de polvo en un rincón de la memoria.

Me desaconsejaron totalmente verla. Los resultados de audiencia tampoco fueron nada del otro mundo. Y sí, puede que sea cierto que fue cutre, pasada de moda, sin mucha gracia ni diálogos especialmente ingeniosos, carente de una buena trama y de la esencia de aquellos clientes que con sus excentricidades llenaban la farmacia de historias humanas. Pero, ¿sabéis lo que os digo? que a mí me gustó. No entro a juzgar su calidad porque ni siquiera creo que eso sea lo importante en este caso.

Esta tv movie es un homenaje, un guiño, un pequeño regalo. Es un recordatorio de que la vida no se para ni un momento, de que sigue a pesar de todo y de todos. Es un aviso de que 20 años no son nada y lo son todo, que el tiempo pasa rápido y que sólo ahora tenemos la oportunidad de aprovecharlo.

Sí, me gustó ver que todos ellos están, despés de tanto tiempo, más o menos bien. Me gustó saber de sus vidas, de sus inquietudes, de sus problemas... como de esos viejos amigos a los que dejas de ver y no dejas de preguntarte que habrá sido de ellos. Me gustó ver que, incluso en la distancia, siguen unidos, que se quieren, que se respetan, que se ayudan.

Dicen que la sonrisa es la mejor de las medicinas. Y yo encontré una muy barata en la farmacia de Lourdes Cano. Me bastó con volver a escuchar, 15 años después, esa sintonía.

OFF...

No hay comentarios: