lunes, 1 de marzo de 2010

JYSH - CUANDO SE DEJA DE SER JOVEN (T2, C2)

ON...


Es absurdo. Darme cuenta de que soy un año más viejo no me ayuda en absoluto. Este año, si no me fallan las cuentas, ya me caen los 26. Oficialmente YA he dejado de ser joven.

Justo hace un año que empezaba a escribir en este blog, con una excusa tan tonta como la del cuarto de siglo. Un año, casi nada... estaréis conmigo en que da mucho de sí.

Cuando me he levantado esta mañana y me he mirado al espejo sólo he visto a un tío con menos pelo que hace 365 días. Agradezco a mi metabolismo que aún me permita comer y beber lo que quiera sin que se vea reflejado en una hermosa y redonda barriga. Supongo que el gimnasio también ayuda. A partir de ahí todo ha sucedido muy deprisa. La verdad es que sólo el SMS de Olaya en el móvil despertó por la mañana mi ilusión por cumplir años:

Muxas felicidads Jorge!! jeje. Pasa 1buen dia y atnto al correo. T llamo x la tard. un bsin.

Me duché, desayuné, me vestí a toda ostia y me fui a trabajar, que ya llegaba tarde, como de costumbre.

Encendí el ordenador y mientras abría el correo me llegó otro mensaje:

Jorgito!! felices 26! crves n tu ksa st tard? t paso a buskr x l curro a ls 6. xao!

Jose es de los litúrgicos que consideran que el día del cumpleaños es sagrado. O se celebra ese día o no se celebra, así que acostumbrado a mí, que reniego siempre de estas fechas especiales, se preocupa de que hagamos algo completamente normal pero con un toque especial.  Por su parte, Nando es todo lo contrario. Si se acuerda de felicitarme ya es todo un logro por su parte.

De todas formas, bien sabéis que hoy no es estrictamente mi cumpleaños, así que no sé por qué tanta tontería. ¿No odiáis recibir tropecientos mensajes, privados o llamadas diciéndote siempre lo mismo? Las mismas frases hechas y los mismos cumplidos,...  y, más aún, porque desde que existen las redes sociales ya nadie se preocupa ni de apuntar la fecha en el calendario ni de gastarse los 15 céntimos que cuesta un mensaje. Así somos...

Me puse a currar un poquillo y, antes de que pudiera tan siquiera concentrarme me asaltó una ventana emergente del messenger:
Hola Jordi... Moltes felicitats!

Y no, no tratéis de adivinar su identidad, porque no era nadie en quien podáis estar pensando. Pero tanquil@s que os explico todo un poco.

Resulta que durante mi estancia en Brasil pasaron muchas cosas. La falta de sexo, el aburrimiento y el aislamiento de la gente de siempre me llevaron a prácticas que siempre había rechazado y criticado. Yo nunca había entrado en un chat, pero aún recuerdo aquella noche en que sin poder siquiera pegar ojo decidí meterme en la primera página que me mostrara google.

Así fue como conocí a luna_20, de nombre real Blanca, 20 años y natural de Almacelles (Lleida). Como quien no quiere la cosa comenzamos una relación poco usual. Yo nunca imaginé que podría confiar tanto y tan pronto en alguien que conociera de forma virtual, pero ya véis, no se puede escupir p'arriba.

Desde entonces (y de eso hace ya 6 meses), hablamos prácticamente cada día. No nos mentimos, nos sentimos cómodos y nos relatamos nuestros pequeños o grandes quebraderos de cabeza. Blanca estudia sociología en Barcelona y, aunque suene a topicazo, es una niña muy madura para su edad.

Ahora Blanca ya es una amiga. Gracias precisamente a las redes sociales a las que arriba critico, no sólo la conozco a ella físicamente, sino que también conozco a sus amigos, su familia, sus ligues y borracheras... A lo tonto, he compartido con ella estos meses mucho más que con cualquier otra persona. No quiero decir con esto que Blanca vaya a sustituir a nadie y mucho menos a Olaya, pero sí que puedo decir que he conocido a una persona verdaderamente interesante. ¡Quién me lo iba a decir!

Lo cierto es que la jornada de trabajo se me hizo mucho más corta y menos dura gracias a nuestra conversación y, casi sin darme cuenta, llegó la hora de echar el cierre:

T toy sprando abajo n l coxe. No tards.

Ya me había olvidado de las birras con Jose, así que a toda prisa de nuevo (últimamente todo lo hago así) recogí las cosas del despacho y me marché a disfrutar de la tarde con mi amigo.

Al entrar en el portal de casa vi sobresalir un papel en el buzón. En ese momento recordé el mensaje de Olaya y se me puso un nudo en el estómago. Giré la llave con cuidado mientras Jose subía la compra en el ascensor y saqué el sobre abultado con cuidado. No me pude esperar y lo abrí sin pensármelo dos veces. Dentro, dos papeles. Saqué el primero y leí en silencio:

Para que sigamos compartiendo momentos.

Sin entender demasiado saqué el otro papel del sobre... Una entrada para el partido de vuelta de los octavos de Champions, BarÇa - Stuttgart. Me quedé sin palabras. ¿Yo? ¿En Barcelona? ¿a ver un partido de Champions? ¿en menos de dos semanas y después del empate a 1 de la semana pasada? ¡Qué locura! y al mismo tiempo ¡qué ilusión!

De repente, alguien más se me vino a la cabeza... Blanca. El destino ha sido caprichoso. Sin haberlo planeado por fin voy a poder conocerla. Después de todos estos meses y todas nuestras confidencias... Olaya ha dado en el clavo una vez más. Este es, sin duda, el regalo perfecto. Ha logrado que mis 26 se hayan convertido en algo inolvidable, en contra de lo que pensaba esta mañana cuando sonó el despertador.

Pero ahí no se quedó la cosa. Subí las escaleras con una sonrisa de lado a lado y piqué al timbre. Pensé que me recibiría Jose, pero no fue así. Un estruendoso ¡FELICIDADES! salió del interior de mi casa. Todos mis amigos estaban allí. Bueno, todos no. Faltaba Olaya. Y Claudia . Y Blanca... pero sin poder quitarme la sonrisa de tonto disfruté de la primera fiesta sorpresa de cumpleaños de mi vida.

26 velas adornaban la tarta que había sobre la mesa y mientras todos cantaban, aplaudían y vitoreaban me concentré en un deseo muy fuerte. Al soplarlas supe que este momento cambiaría, una vez más, el rumbo de mi vida.

OFF...

No hay comentarios: